Todos tenemos en nuestras casas infinidad de manuales de uso o folletos de instrucciones de cómo debemos manejar un determinado utensilio, objeto o cosa.
Los manuales mas clasicos son los que nos traen la lavadora, el lavavajillas, la televisión, el video, el coche, etc., pero también vienen en otro tipo de objetos de uso cotidiano, que en principio, se utilizan de forma asidua, por lo que sobrarian, un cepillo de dientes, una salten, un bolígrafo o un carton de leche, por poner un ejemplo. Nos sirven y a la vez ayudan, para utilizarlos de forma correcta y de este modo evitar su deterioro o mal uso.
Sin embargo, hay un objeto de utilización cotidiana del que no se dispone un manual de uso. Lo utilizamos desde la mas tierna infancia, primero con ayuda y luego lo seguimos utilizando hasta el final de nuestros días. En todas las casas al menos hay uno, y por supuesto en todos los lugares públicos, tiendas, bares, cines, instituciones etc., me estoy refiriendo al inodoro, retrete, bidet, meadero, trono, poceta, excusado, tualet, cabiné, guaterclós, roca, tigre, letrina, wc o vater, que de todos estas formas es conocido e incluso de más.
El Servicio de Salud británico, ha salido al paso de esta falta de información de cómo se debe utilizar el citado aparato, creando un manual del buen uso del mismo, con la finalidad de que cuando se utilice se haga de manera correcta, dando consejos de cómo hay que respirar o de la postura corporal mas idonea para conseguir el fin perseguido, que es el alivio evacuatorio, ya sea de aguas menores o mayores, de forma realmente efectiva a la vez que placentera y no suponga una tortura o suplicio para su realizador.
El inodoro se lleva utilizando desde tiempos inmemoriales, sufriendo una hacendosa evolución, hasta el actual. De todas formas, sigue evolucionando y nos podemos encontrar en la actualidad artilugios que nos hablan mientras estamos realizando una cosa que sólo nosotros podemos hacer, por mas que nos ayuden, dándonos consejos de toda índole, como dejar de fumar o de higiene y limpieza.
Sin embargo, es en Japon donde la evolución de este sin par artilugio llega a mayores cotas, creando bidets de alta tecnología, con una gran cantidad de funciones, tales como secador, calentador de asiento, opciones de masaje, controles de ajuste del chorro de agua, apertura automatizada de la tapa, activación de la cisterna tras el uso, calefacción y aire acondicionado para la habitación, lo que hace que cuando se realizan tareas evacuatorias están sean totalmente satisfactorias y agradables, ya que incluso te limpian las partes pudendas.
1 comentario:
Cuanta razón amigo...
Siempre he dico que los orientales son una raza superior.
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