Me ha llamado Pachon, con el susto en el cuerpo. Han entrado en su piso esta noche y le han desvalijado. Estaban los tres durmiendo, además del perro, y no se han enterado. No sabe si es que, les habrán echado algo o es que son muy sigilosos estos cacos, las cerraduras estaban intactas.
Se nos ha jodido, el alojamiento para pasar el fin de semana. Están tan acojonados que han cambiado las cerraduras, y piensan salir fuera estos días.
Nos dejan las llaves, pero no estamos por la labor, de ser conejillos de indias. Según comenta la policía local, “son los mismos de siempre”, que “al ser una zona turística les dejan las llaves para hacer arreglos y después hacen mal uso de ellas“.
Es la delincuencia moderna, muy limpia, que no crea trastornos durante el hurto o robo, claro esta los problemas vienen después, cuando te das cuenta. Parece que se trata de bandas organizadas, de gente muy preparada (exmilitares, boinas verdes o algo parecido), súper profesionales en su labor y sobretodo muy peligrosos. Todo esto lo cuenta la policía sin ningún rubor, lo que crea bastante inseguridad, en las victimas actuales y futuras (porque con estos ánimos de las fuerzas de seguridad, seguirán delinquiendo casi impunemente). Al final, tienes quedar gracias a Dios de que no te haya pasado algo peor, como dice Pachon.
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