La campaña de la Dirección General de Tráfico para concienciar a los conductores del peligro que se puede producir en las carreteras durante la Semana Santa, me parece insidiosa, repugnante, chantajista y fuera de tono.
Como siempre se pone el acento en el conductor, sin tener en cuenta otros factores que influyen en los accidentes, que no dependen de este, como pueden ser la mala señalización, el diseño incorrecto o falta de mantenimiento, de nuestras carreteras. El fin de la campaña es loable pero no así su mensaje (real y subliminal), que puede llegar a causar temor entre los conductores, lo que puede llegar a ser contraproducente, ya que conducir con miedo es muy perjudicial, para el que conduce y los demás usuarios.
El eslogan de “no podemos conducir por ti“, esta muy bien, pero hay bastantes cosas que pueden hacer por los conductores que no hacen, como las señaladas anteriormente. En estos casos, mas que en otros, si los responsables de la DGT son incapaces de cumplir su labor, al menos con dignidad, deberían dejar sus cargos o ser cesados y poner a gente más competente.
Desgraciadamente no sólo depende de uno el evitar que se produzcan accidentes, nadie será tan masoca de buscarlos (aunque hay gente para todo), pero a cualquiera le puede tocar, sin merecerlo, y estadísticamente esto es así en un alto porcentaje.
1 comentario:
Una viñeta con una campaña alternatida a la de la DGT:
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