Hay cosas que no nos atrevemos a hacer cuando estamos solos, no me refiero a en soledad, sino sin alguien o algo que nos estimule a hacerlo.
Unas veces esta falta se puede solventar ayudándonos por métodos externos, que nos hacen desinhibirnos (por ejemplo alcohol), pero otras lo logramos gracias al apoyo de la multitud, el vernos rodeados de gente que hace lo mismo, nos da el impulso para realizarlo, envueltos en el seudo anonimato.
Este fin de semana, el famoso fotógrafo Spender Tunick, ha estado en San Sebastián para realizar fotografías, de gente desnuda, en el palacio de congresos Kursaal y en la playa de la Zurriola, con el objetivo de fusionar el paisaje urbano con cientos de cuerpos desnudos.
Sigo peleado con el concepto de arte moderno (para mi esto es una mamarrachada), pero si los puristas críticos, dicen que esto es la forma de una expresión artística, yo no les voy a llevar la contraria.
Ha reunido a mas de mil personas, que perdiendo su vergüenza han posado como Dios les trajo al mundo. Había de todo, gente mas joven y menos, incluso niños, gordos y flacos, con mas y menos atributos, pero todos unidos por una misma causa, el posar en pelotas. Y una gran cantidad de medios de comunicación que cubrían este evento, que al final algunos dada esta orgía (en el buen sentido) de despelote, se unieron a la fiesta y dejaron de ser meros espectadores privilegiados.
Si ha esta gente le hubiesen propuesto posar desnudos de forma individual seguramente lo hubiesen rechazado, pero envueltos en la borrachera de la multitud, han dejado sus prejuicios para otra ocasión y se han puesto a enseñar sus vergüenzas, claro esta, unas mejores que otras.
Supongo que el interés que lleva a alguien a hacer esto debe ser variopinto, pero habia nudistas, mirones, y gente con distintos propósitos, unos enseñar sus cosas (lo que se tengan que comer los gusanos que lo vean los cristianos), y otros que buscaban otros fines, por cierto eran una mayoría abrumadora de hombres.
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