He de reconocerlo puedo parecer un poco raro, es sólo una primera impresión, luego cuando me conocen pues no es así, al menos eso me dicen. Que se puede esperar de un tipo ácrata, solitario, antisistema y sobre que esta en contra de todo poder preestablecido, ya sea político, social, económico y sobretodo laboral, en definitiva un anticorriente, cuando esta de moda una cosa yo hago la contraria, si esta en el poder un partido (sea del signo que sea) por sistema yo estoy en contra, y siempre a favor del débil u oprimido.
Para tipo extraño, Vladimir Villisov, un sextogenario ruso, que tras sufrir un infarto ha decidido hacerse un ataúd, en el que poder llevar a su ultimo descanso su colección de revistas pornográficas. Quiere ser enterrado con su tesoro más preciado, que ha ido obteniendo durante su dilatada vida. El ruso se quiere llevar al mas allá, a las que han sido sus compañeras, de fatigas y otras andanzas. No se si tendrá familia, pero a estos puede que no les parezca también esa idea, y quieran que les deje la colección en herencia, para así poder disfrutar como lo ha hecho el viejo.
Otro personaje no convencional, es mi amigo Ardo, que por cierto hoy he coincidido con él. Su gran ilusión de juventud, su mana, era morir ahogado en una piscina llena de cerveza. Desde aquellos días hasta ahora ha duplicado su edad y ese viejo sueño se ha esfumado. Trabaja de 8 a 18:00 en una gestoría (contable) y su sueldo no le da para correrse esas juergas que hacia a costa de papa. Se ha casado tiene tres hijos, comparte piso con el banco, gracias a una hipoteca, que le cuesta echar horas para pagarla, y su vida se ha convertido en anodina e insípida -eso me ha dicho-. Su ultima juerga, tomarse un hamburguesa en McDonald y de bebida una cerveza sin alcohol, ver para creer.
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