El día 6 de enero, llegan los reyes magos cargaditos de regalos. Además en este día se celebra la Pascua Militar. Un regalo que no esperaba el gobierno de ZP era el que les tenia deparado el teniente general del Ejército de Tierra y general jefe de la Fuerza Terrestre, nombrado por el ministro de defensa, José Mena Aguado.
Este en un discurso con motivo de la celebración de la Pascua Militar en Sevilla, le brindo al gobierno un regalo leyendo el artículo 8 de la Constitución que dice “las fuerzas armadas, constituidas por el Ejercito de Tierra, la Armada y el Ejercito del Aire, tienen como misión garantizar la soberanía e independencia de España, defender su integridad, y el ordenamiento constitucional".
Menudo revuelo se ha producido en la España de ZP, y todo por expresar lo que piensa la inmensa mayoría del pueblo (incluido votantes del partido gobernante), siguiendo una línea marcada por el propio Bono, la unidad de la nación española es inquebrantable - España es una y no cincuenta y una -como dice el artículo 2 de la carta magna “la Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación española, patria común e indivisible de todos los españoles, y reconoce y garantiza el derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones que la integran y la solidaridad entre todas ellas” y no por servilismo político del gobierno (entiéndase por mantenerse en el poder) se puede permitir que se quebrante esa unidad.
De fondo hay quien oye ruido de sables, pero eso esta muy lejos de la realidad actual, más que le pese a esos nacionalistas de tres a un cuarto, que pueden hacer lo que quieren con el beneplácito de ZP, incluido romper la Constitución y todo por un puñado de votos, sin que pase nada.
Lo que más le ha dolido al ministro Bono es que el teniente general le haya hecho la pascua (fastidiarlo) eclipsándolo en un día en el que el tenía pensado lucir su ego y encumbrarse como gran estadista.
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