miércoles, 28 de septiembre de 2005

ADIOS AL VERANO


Aunque no lo parezca sigo vivo. Por diversas circunstancias no le puedo dedicar el tiempo que requiere este “diario de un cero a la izquierda”. Espero poder por lo menos actualizarlo, como mínimo una vez a la semana (los miercoles).

Ya ha comenzado el otoño. Volvemos a la rutina, al menos yo, aunque trato de despistarla no consiguiéndolo siempre. Odio la monotonía, por lo que intento variar mis obligaciones laborales y personales, de forma que no siempre sean lo mismo, pero desgraciadamente lo son.

En septiembre volvemos a la normalidad, una vez terminado el periodo vacacional, el verano. Nos hacemos nuevos propósitos para continuar el año, dejar de fumar, hacer deporte, aprender definitivamente ingles….

Es el momento en que aprovechan las editoriales para infectar los kioscos de fascículos coleccionables. Los hay de todo tipo, desde el consabido curso de idiomas a construir el coche de Fernando Alonso con motor de gasolina, pasando por la colección de soldaditos de plomo o de películas en DVD, entre otros.

Son muchos los que comienzan una colección y pocos la que la terminan, si te pones a hacer cuentas te sorprendes de lo que cuesta al final. Las editoriales saben de esto, por lo que los primeros números salen con promociones, para enganchar a incautos compradores, con una gran tirada para luego los sucesivos números bajar el volumen de la edición. Les sale más rentable la venta de los primeros fascículos, (en términos no solo economicos, sino cuantitativos -volumen-), que la venta final de las colecciones completas.

Para finalizar dejo la letra de una canción, que me trae grandes recuerdos, de una epoca vivida en Almería, ¡ vaya verano !. Su titulo, viene al pelo, “adiós al verano”, la canto el grupo Los Elegantes, grupo mods vinculado a la llamada movida madrileña de los años 80, caracterizado por sus grandes directos y por su pop energico, que no se reflejaba en sus discos.

ADIOS AL VERANO. Grupo LOS ELEGANTES

Vivo al borde de un volcán
a cien años luz de ningún lugar,
y los labios quemados por el viento.

No supimos aguantar
el continuo cambio de intensidad;
las mentiras rompieron nuestro sueño.

Luchando contra mi suerte,
los ojos tras el cristal.
Estoy sentado esperando una señal
un gesto, una llamada, que más da.

La-La ...Adiós al verano!

Es difícil encontrar
el maldito acorde para empezar
si la magia se vuelve desengaño.

Ahora tengo que probar
un licor amargo que hará olvidar
las promesas que hicimos en verano.

Luchando contra mi suerte,
los ojos tras el cristal
Estoy sentado esperando una señal
un gesto, una llamada, que más da.

La-La ...Adiós al verano!

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