viernes, 14 de enero de 2011

MALOS HUMOS

Tenemos unos políticos… puntualicemos: en vez de utilizar el verbo tener hay que emplear el verbo padecer, tener denota posesión y a nosotros lo que nos gustaría es desprendernos de ellos lo antes posible –mejor hoy que mañana y muchísimo mejor ahora que después-, en cambio padecer indica sufrimiento que es lo que aguantamos muy a nuestro pesar. Así que, padecemos unos políticos más preocupados en su bienestar personal –mantenimiento de su casta- que en el de sus conciudadanos. Para una cosa que tienen que hacer, votar, encima lo hacen mal, el penúltimo ejemplo la corrección de errores de la ley antitabaco a los pocos días de su publicación. Todo eso se produce por seguir las directrices del pastor que acatan sin rechistar, como buen rebaño que son, adoctrinados, sin tener criterio propio, ni por supuesto buscarlo. ¡Ay! de aquel que lo tenga pues no saldrá en la foto.

Hay que reconocer que casi dos semanas después de su instauración la ley antitabaco, se esta cumpliendo prácticamente en su totalidad (que remedio queda) a pesar de que están surgiendo movimientos rebeldes e insurrectos, contra lo que se cree una ley ilegitima pues entre otras cosas dilapida el artículo 38 de la Constitución que establece que “se reconoce la libertad de empresa en el marco de la economía de mercado. Los poderes públicos garantizan y protegen su ejercicio” si eso es así ¿por qué no se le permite a un empresario hostelero que su clientela fume? de forma que cada cual aguante su vela. El rotulo popular que se le ha dado, ley antitabaco, debe tratarse de un eufemismo, ya que la ley no va contra el tabaco sino contra los fumadores, pues el tabaco sigue siendo legal.

En el preámbulo de la infumable ley se establece que: “satisface las demandas de los ciudadanos, como corroboran encuestas oficiales recientemente realizadas” ¿A quien se le ha preguntado? en éstas encuestas ocurre como en muchas otras (¿hay alguien que conozca a un encuestado, en este tipo de encuestas?, la respuesta de la mayoría es NO) y por otra parte dónde se han publicado esos resultados.

Además se subraya que dicha norma “favorece a dos colectivos especialmente menores y trabajadores del sector de la hostelería”. Para favorecer a toda la ciudadanía no hubiese sido más conveniente prohibir la venta, producción y consumo de esa planta cuyas hojas tienen concentraciones altas de una sustancia química llamada nicotina y que produce adicción (dependencia física y psicológica como así también un gran número de enfermedades respiratorias y cardíacas), por lo cual “muerto el perro se acabo la rabia”.

Puestos ya a indagar por qué se permite el fumeteo en determinados sitios que exime la ley: establecimientos penitenciarios, psiquiátricos, residencias de mayores o de personas con discapacidad; en la expo (entiéndase de motivos) no se dice nada, quizás no se hayan atrevido a exhibir el fin último de la norma.

Ahondado en este punto ¿quién protege a los trabajadores de los colectivos perjudicados por las excepciones al ahumado, en esos lugares o establecimientos donde sí está permitido humear?

¿Por qué la ordenanza se preocupa de unos colectivos y excluye a otros? ¿Te has dado cuenta a quienes se declara exentos de cumplir la ley –estableciendo unas pautas fumatoriales permisivas-? Por un lado a los presos, por otro a los enfermos mentales, y por último a los mayores y discapacitados. ¿Qué se pretende? Aunque no sea políticamente correcto alguien tiene que decirlo. Se trata a las personas que integran esos colectivos como escoria (ya que la salud debería ser igual para todos, al suponer una carga para la sociedad –eso es lo que ellos creen- al no ser productivos y acarrear un coste económico (para el Estado). Por esta vía (que sigan quebrantado su salud) se pretende que terminen cuando antes sus andazas por esta vida y dejen de ser una lacra para la sociedad (insisto no es una apreciación propia sino el resultado perverso perseguido por la ley).

Partiendo del principio jurídico de permisión, que dice que “todo lo que no está prohibido está permitido”, hasta la fecha, la producción y venta de Tabaco esta permitida, regulada por ley, y de la que el Estado recauda ingentes cantidades de dinero, de forma que siguiendo el mismo espíritu en el que se enmarca la ley, impregnados en él y llevándolo a sus últimas consecuencias podríamos señalar que [aclaración para evitar equívocos o malas interpretaciones y para poner los puntos sobre las íes entre paréntesis figura la definición del diccionario de los calificativos empleados]: el Estado es el narcotraficante (trafica con estupefacientes -sustancia que tranquiliza-) y los establecimientos vendedores, léase estancos, son sus camellos (persona que vende droga –cualquier cosa que crea hábito o dependencia).

Todo lo expuesto puede parecer una exageración pero ¿por qué si a unos y a otros no? ¿por qué se prohíbe el consumo en determinados lugares privados (bares, restaurantes, bingos…) en los que el acceso es voluntario, de algo que es legal? también el costo de los accidentes de trafico es enorme y no se prohíbe la utilización de los coches o del consumo de alcohol o de….

No seria más razonable dejar hacer a cada uno lo que le plazca, siguiendo persistentemente los postulados de Jean Paul Sartre: "Mi libertad se termina donde empieza la de los demás". Dentro de unos meses vendrá la ley por una muerte digna y luego…. Que responda la Pajin.

Por cierto yo no fumo, de momento.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

El dibujo que inicia el texto da en el clavo, los no fumadores deberíamos hacernos respetar más y enfrentarnos a los fumadores que, con total ausencia de respeto, intoxican a todo aquel que pase por su camino. No se como vería usted que todo no fumador administrase una dosis mínima de veneno que en 40 años pudiese matar al fumador con una pequeña probabilidad, supongo que no le parecería normal y pediría que se nos encerrase a todos.

Por cierto, su crítica parece obviar que el humo del tabaco produce muchas muertes al año, y no solo en el colectivo de fumadores. La ley no es antitabaco ni antifumadores, es una ley que pretende proteger al 70% de la población frente al 30% restante.

Soy partidario de la legalización del resto de drogas, cada uno puede hacer con su vida lo que le apetezca siempre y cuando no afecte a la libertad de los demás. En este caso los fumadores están dañando la salud de los que les rodean, así que se está protegiendo la libertad de unos frente a los que llevan años saltandose la libertad de los demás.

susana coello dijo...

Las excepciones parecen responder más al sentido común que a ninguna otra cosa no cree? Los habitantes de estos centros (cárceles, psiquiátricos, residencias) no siempre pueden elegir salir a fumar, así que se habilitarán lugares para fumar.
Por cierto, es la industria tabacalera la que sabe que los ancianos, presos, enfermos mentales y jóvenes son sus clientes más sumisos.
Sobre los oscuros motivos económicos que menciona, no sólo no debe extrañarnos (claro que la rentabilidad financiera de las medidas se tienen en cuenta!), podría alegrarnos que miren en qué se gastan nuestro dinero (en carísimos tratamientos a no fumadores que enferman por permitir el capricho de fumar en lugares públicos cerrados).

Elecciones Presidenciales 2011 dijo...

malos hábitos....saludos

el gato kilo dijo...

No me parece mal la ley pero tengo mis reservas, por ejemplo no entiendo porque se aprueba ahora y no cuando salio la antigua y fallida ley antitabaco donde se obligó a hacer la separacion dichosa entre fumadores y no fumadores gastandose los empresarios una pasta para que ahora les digan que no ha valido para nada, se les deberia devolver el dinero gastado, es el tipico ejemplo de un gobierno al que le importa una mierda los trabajadores, los pequeños empresarios, los funcionarios, etc etc etc. Legislan a lo loco y asi salen las cosas, piensan mas en las cortinas de humo que generaran sus decisiones que en las consecuencias de estas decisiones y sigo diciendo que la ley no me parece mal en si pero el como se ha hecho si.
Lo del tema de que los presos, viejos y enfermos mentales puedan fumar pues no hace falta ser un genio para ver que hay una serie de gente que sobra y si el tabaco te puede dar un empujoncito pues mejor que mejor para nuestra clase politica.....
Otro tema es que los bares sigan teniendo las maquinas de tabaco (absurdo) y el hecho en si de que como bien has puntualizado en esta droga hay una permisividad total en la venta y una prohibicion muy fuerte en su consumo, hipocresia y mas hipocresia pero que podemos esperar de unos tipos que veian brotes verdes y ahora dicen que nos quedan al menos 5 años comiendonos los mocos?

Buen blog,
un saludo

Anónimo dijo...

Pues creo que es conciliable el derecho de unos y otros, a menos que los no fumadores exijan poder acudir a todos los bares y restaurantes del mundo y que en todos y cada uno de ellos no se fume. Creo que la política acertada era la de la ley previa a la reforma, que permitía bares en los que se pudiese fumar y en los que no, y si no se abren suficientes en los que no se fume, pues se incentivan unos y se penalizan a los otros para conseguir un equilibrio... pero a mi la frase de "por fin puedo llevar a mis hijos al after sin que se ahumen" me suena un poco artificial. Claro que, puestos a exigir aire puro, quizás deberían empezar a fijarse en la contaminación de las grandes ciudades, e invocar los derechos de los taxistas a respirar un aire puro, los de los mineros, el derecho de la policia a no verse en peligro, el de los pilotos a no morir en los accidentes aereos... aunque, claro, eso no vende.