AJUSTANDO CUENTAS

Esta la cosa tan mal como nos la pintan –no sé que pasa que lo veo todo negro *Rolling Stones*-, o es simplemente cuestión de pájaros agoreros, que buscan su enriquecimiento (no sólo económico, también político) con las desgracias y males ajenos.

¿Lograremos dar esquinazo a la crisis económica en la que nos vemos inmersos durante el 2010?, aunque solo sea por los pelos o saliendo por patas, pues parece que otros países de nuestro entorno ya lo están haciendo. O tendremos que soportarla durante una larga temporada más.

La respuesta a esta gran incógnita no es unánime unos dicen que si, que lo peor ya ha pasado y los otros todo lo contrario, que esta por venir, ¿a quien creer entonces? Por si esto fuera poco desde el exterior se nos galardona con el primer puesto, de los países avanzados, en el índice de miseria -no confundir con el índice de miserables (gentes de mala calaña, corruptos, corruptores, timadores, poliíticos, banqueros, depravados, sindicalistas, rufianes, déspotas, miembros de la SGAE…).

Al igual que el presidente Zapatero desconfía de los analistas económicos (de los de fuera esta claro (de aquí y de allí, y de los de dentro del partido quizás tambien o puede que sea al revés. Para entender la crísis), nosotros los sufridores de todo este entramado, podemos desconfiar de los políticos que nos ha tocado sufrir –de hecho lo hacemos-, sean del pelaje que sean, de babor o estribor, serviciales o serviles…. ¿Qué hacer ante este panorama?

Demostrada la inutilidad de ese enjambre lo mejor es buscar alguien con capacidad resolutiva y no un parcheador de la realidad. No, no me estoy refiriendo al gran salvador de la humanidad Obama, sino a alguien que no este contaminado por la erótica del poder (mas bien corruptela). Sin lugar a dudas, lo que necesitamos en estos momentos es a un experto financiero, que lleve nuestra delicada nave a buen puerto.

Vista la incompetencia recalcitrante de quienes tienen las riendas en estos temas (desde los sucesivos ministros del ramo -pasados, presentes y desgraciadamente futuros- a los diputados y senadores acoplados al sillón), habrá que buscar a alguien compentente, que haberlo haylo. El elegido para tamaña empresa es Vicens Castellano y su equipo. Podemos ver y comprobar su enorme valía y logros, en el programa Ajuste de Cuentas que emite Cuatro los viernes por la noche. Con sus consejos y técnicas, se terminarían muchos de los problemas que nos afectan en este terreno (no sólo de economía sino también de paro). A grandes males, grandes remedios –no me interesa lo que dicen los políticos, no me creo de la misa la mitad *MClan*-