VERGUENZA AJENA

Resulta cuanto menos vergonzoso (no así para los realizadores de estas conductas que carecen de ella o no la han conocido nunca –vergüenza-), ver el Congreso de los Diputados, vacío o semivacío. Sólo se encuentra el aforo completo con el cartel de no hay billetes en la entrada, en contadas y señaladas ocasiones, como pueden ser las sesiones de investidura, donde tienen que lucir palmito sus señorías para salir guapos en la foto, y en las votaciones trascendentes, aunque la mayoría de las veces haya que hacer verdaderos esfuerzos –rayando lo milagroso- para conseguir que no hagan pellas alguno de ellos.

Desde puertas adentro se nos dice que el motivo es, que realmente no están ausentes sino que se encuentran trabajando en otros cometidos como pueden ser las Comisiones (sic) –una autentica y burda patraña- o incluso realizando su apostolado político en otros frentes como Ayuntamientos o Comunidades Autónomas, que para esto no hay incompatibilidades –quien mucho abarca poco aprieta, y claro así nos va-.

De puertas afuera, la noción es radicalmente distinta, trabajan poco y encima mal –basta con remitirnos a los hechos por los que nos hacen discurrir y sobretodo parecer- salvo honrosas excepciones que haberlas haylas como las meigas, esto mas que una afirmación es un deseo (¿utópico?).

De los 350 moradores del Congreso, únicamente 45 se dedican full time a esa labor para la que han sido envestidos mediante sufragio universal en la más sagrada manifestación democrática, lo que significa que 305 realizan otras actividades, digamos varias, públicas (ejercer otros cargos como Alcaldes, Concejales o Diputados autonómicos, o asistir a consejos de administración de entidades públicas) o privadas (profesionales o empresariales).

En teoría “el mandato de los Diputados y Senadores es incompatible con el desempeño de actividades privadas”, “ no podrán percibir más de una remuneración con cargo a los presupuestos de los órganos constitucionales o de las Administraciones Públicas, sus organismos autónomos, entes públicos y empresas con participación pública directa o indirecta” según establece la Ley Orgánica del Régimen Electoral General, sin embargo lo que debería ser la norma se puede exceptuar, de por si es como se hace, con una declaración de la actividad a realizar, su evaluación por parte de la Comisión del Estatuto de los Diputados que realiza un Dictamen -por cierto mañana jueves se debate el “Dictamen sobre Declaraciones de Actividades de Excmo. Sres. Diputados”-, y la aprobación posterior en Pleno, que es al final quien las autoriza. Sin que sirva de precedente, en estas cuestiones existe absoluta unanimidad entre los distintos grupos políticos, ¿por qué será?, quizás varga el dicho de hoy por ti mañana por mi,”

Hay casos flagrantemente escandalosos de políticos pluriempleados el mas llamativo, por ser el ultimo puesto en escena, es el de la mujer del Presidente de la Comunidad de Cataluña –José Montilla-, Anna Hernández Bonancia que acapara para si sola la nada desdeñable cantidad de 11 cargos públicos que le reportan unas ganancias anuales de unos 125.000 euros –eso si brutos, no seamos mal pensados-, si bien no es diputada sin duda dada su gran capacidad tecnocrática y política debería serlo, de esta manera estoy de acuerdo con lo dicho por su marido, el president: «Hay gente que piensa que estaría bien que mi mujer fuese un florero. Me parece muy bien que no lo sea», a lo que yo añado: Quien vale vale y quien no al hoyo.