martes, 17 de noviembre de 2009

CRISEANDO

En periodos como el presente, de recensión pecuniaria, de ajuste, de escenario de crecimiento desacelerado, de deterioro del contexto económico, en el que nos encontramos ante un difícil momento coyuntural, de empobrecimiento del conjunto de la sociedad, dicho de forma mas clara y concisa, evitando los socorridos y políticamente correctos eufemismos: de crisis económica.

Resulta necesario ajustarse el bolsillo por lo que pueda venir, aunque lo peor haya pasado para algunos y para los otros mas agoreros este todavía por llegar –como siempre en cuestiones de dicotomía partidario-político-servil, nos quedamos con el termino medio, ni tanto ni tan calvo.

De este forma surgen campañas institucionales (que buenos son nuestros gobernantes que se preocupan por nosotros y nuestro bienestar), concienciándonos para que no derrochemos, ni malgastemos nuestras exiguas rentas, quizás también para engrosar las suyas a través de los impuestos -su via de financiación y engrose económico-, con que les pagamos su nada desdeñable sueldo-  y no se vean decaídas sus rentas. Desde esta ventana ya se indicaba que la cosa se iba a poner difícil y proponíamos una campaña de ahorro de energia -en el doble sentido ecologico para proteger el medio ambiente y monetario, el que más nos afecta-, allá por enero de 2008 – Como cuesta la cuesta-.

En televisión han vuelto a emitir la campaña del Ministerio de Industria, desarrollada por el IDAE, en la que jugadores de la selección Española de Fútbol nos invitan a no malgastar la energía, mediante un pequeño gesto como es apagar un interruptor.

Particularmente el anuncio que mas me gusta, por su enorme significado episódico, rayando la publicidad subliminal, es el siguiente:




Siempre que sea posible utiliza el transporte público.



"Lo inteligente es usar la energía no gastarla".

El añadido de las fotos (el rey, el principito,ZP, Moratinos, Gallardón, el presidente de Andalucía Griñan y la ministra de Igualdad Aido) es de cosecha propia. Cada uno puede sacar sus conclusiones, a la vista de este collage, pero la resolución puede parecer obvia. El silogismo se podría plantear en los siguientes términos:

           Lo inteligente es usar la energía no gastarla.
           Utilizando el transporte público, se ahorra energía

       Por tanto todo el tropel expuesto (al que se unirían, cientos y cientos de solidarios mandamases y lisonjeros)  NO SON INTELIGENTES al no hacer uso del transporte público.

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2 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo iba decir "Vaya ejemplo" pero me quedo con que no son inteligentes.

Anónimo dijo...

Todos esos cargos públicos y políticos que preconizan el ahorro de energía son claros ejemplos de JETAS, ya que ellos son los mayores consumidores de energia a cargo del erario público.