La tradicional separación o división de poderes de Montesquieu, ejecutivo, legislativo y judicial, ha quedado superada. Lo que en un principio servia de garante para las libertad y seguridad jurídica de los ciudadanos, dicho sea de paso de forma teórica, el tiempo lo ha borrado. No sólo porque se solapen, o uno intente imponerse a los otros, si no porque han surgido otros tipos de poder que influyen en aquellos o incluso llegan a dirigirlos.
Es el caso del Cuarto Poder, los medios de comunicación, capaces de influir no solo en los otros poderes, si no que a través de su línea pueden llegar a manejar a la opinión publica, con la importancia que esto tiene.
En España a esos poderes conocidos, se ha sumado otro con una gran fuerza. La SGAE, cuya importancia de un tiempo a esta parte se ha visto ampliada considerablemente.
Su poder es tal, que ha hecho que todos los partidos políticos estén de acuerdo con sus postulados, dejando al margen el interés general.
No hay comentarios:
Publicar un comentario