Hoy ha comenzado el día un poco chuchurrio, no precisamente en lo climatológico – ha sido un día estupendo -, si no en el plano laboral. Un compañero me ha comentado la posibilidad de que ha alguno nos cambiaran de turno (a la tarde), como yo soy el de menor antigüedad, decía que tenia todas las papeletas para que fuese yo.
En un principio, me ha preocupado un poco, pero luego pensando, hay compañeros de menor nivel, así que si llegara el caso, supongo que ellos estarían más expuestos, aunque nunca se sabe.
De todas formas, por si acaso, he estado pensando en que hacer si se produjera eso. Primero voy a estudiar detenidamente la normativa aplicable, soy licenciado en derecho, y si quieren buscarme las cosquillas, espero saber defenderme.
Segundo he comenzado la guerra de guerrillas. Creo que soy buen trabajador, incluso un poco tonto, dejo lo que tengo que hacer para ayudar a otros, cuando es al revés todos huyen. Hoy me lo he tomado con filosofía, y apenas he hecho nada (sólo lo justo). He jugado mis cartas y he salido ganado, el trabajo que realizo (el principal) lo han tenido que hacer el jefe y otro compañero. Me he escabullido de forma que he realizado otra labor, aparentemente más complicada, de forma pausada, aunque parecía que no daba abasto.
Y tercero, si finalmente yo fuese el elegido, nunca me ha tocado nada, y ahora me tendría que tocar la china, seria muy mala suerte. Como uno es de salud quebradiza (sobretodo desde ese momento) cualquier achaque me podría venir (gripe, lumbago…), ejercería mis derechos laborales de la forma que más molestase (asuntos propios, vacaciones...), y porque no comenzaría a tener innumerables exámenes, ya que me matricularía en cualquier cosa. Son elucubraciones que espero que no lleguen a producirse.
En un principio, me ha preocupado un poco, pero luego pensando, hay compañeros de menor nivel, así que si llegara el caso, supongo que ellos estarían más expuestos, aunque nunca se sabe.
De todas formas, por si acaso, he estado pensando en que hacer si se produjera eso. Primero voy a estudiar detenidamente la normativa aplicable, soy licenciado en derecho, y si quieren buscarme las cosquillas, espero saber defenderme.
Segundo he comenzado la guerra de guerrillas. Creo que soy buen trabajador, incluso un poco tonto, dejo lo que tengo que hacer para ayudar a otros, cuando es al revés todos huyen. Hoy me lo he tomado con filosofía, y apenas he hecho nada (sólo lo justo). He jugado mis cartas y he salido ganado, el trabajo que realizo (el principal) lo han tenido que hacer el jefe y otro compañero. Me he escabullido de forma que he realizado otra labor, aparentemente más complicada, de forma pausada, aunque parecía que no daba abasto.
Y tercero, si finalmente yo fuese el elegido, nunca me ha tocado nada, y ahora me tendría que tocar la china, seria muy mala suerte. Como uno es de salud quebradiza (sobretodo desde ese momento) cualquier achaque me podría venir (gripe, lumbago…), ejercería mis derechos laborales de la forma que más molestase (asuntos propios, vacaciones...), y porque no comenzaría a tener innumerables exámenes, ya que me matricularía en cualquier cosa. Son elucubraciones que espero que no lleguen a producirse.
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