Como no existen problemas que resolver en este país, a nuestros "queridisimos" políticos les ha dado ahora por meterse en el tema de los insultos racistas en el deporte, en especial en el fútbol.
Particularmente pienso que el insulto en un campo de juego contra el rival es totalmente legítimo, consustancial a la rivalidad, que depara el enfrentamiento deportivo.
Si esto no fuera así no tiene razón que se insulte a un determinado jugador por su color de piel cuando en el equipo propio se tienen varios jugadores de ese color (por ejemplo insultos a Roberto Carlos, cuando en el deportivo están Mauro Silva y Andrade).
Este tipo de insultos hay que inscribirlos dentro del enfrentamiento deportivo y no ir mas allá; sino llegara el momento en el que porque se insulte al arbitro o a un jugador, algo consustancial en un campo de fútbol, este llegue a suspender el mismo con las consecuencias que esto puede acarrear, no solo de índole deportiva sino de seguridad publica.
Particularmente pienso que el insulto en un campo de juego contra el rival es totalmente legítimo, consustancial a la rivalidad, que depara el enfrentamiento deportivo.
Si esto no fuera así no tiene razón que se insulte a un determinado jugador por su color de piel cuando en el equipo propio se tienen varios jugadores de ese color (por ejemplo insultos a Roberto Carlos, cuando en el deportivo están Mauro Silva y Andrade).
Este tipo de insultos hay que inscribirlos dentro del enfrentamiento deportivo y no ir mas allá; sino llegara el momento en el que porque se insulte al arbitro o a un jugador, algo consustancial en un campo de fútbol, este llegue a suspender el mismo con las consecuencias que esto puede acarrear, no solo de índole deportiva sino de seguridad publica.
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