Acabamos de asistir a una gran catástrofe natural ocasionada por los tsunamis causados por el terremoto del Golfo de Bengala, en la que miles de personas se han visto afectadas y ha sembrado la desolación en la zona. Ahora surge la solidaridad de todos con las víctimas, haciéndonos llamamientos para que realicemos aportaciones para paliar en parte esta catástrofe, desde todos los sitios especialmente medios de comunicación, bancos, sin olvidarnos de los políticos e incluso del Rey. De forma que han surgido ONGs de toda clase, algunas de ellas de las que no habíamos oído hablar.
S.M. el Rey en el discurso dado el 6 de enero con motivo de la pascua militar nos dice que “debemos proseguir en nuestro esfuerzo de solidaridad hacia los países afectados para contribuir a la plena recuperación de las zonas devastadas, asistiendo a los heridos, apoyando y reconfortando a tantas personas que han perdido a sus seres queridos y que necesitan de la cooperación internacional”, muy bien hay que ser solidarios, pero realmente ¿quienes son los solidarios?, sin duda, el pueblo llano que de manera altruista colabora sin pensárselo; cosa que no hacen nuestros políticos, famosos o personajillos de esta índole. Me gustaría ver a esos cantantes de moda, léase Alejandro Sanz u otros similares, diciendo que han aportado tanto para las víctimas, o a esos supermillonarios futbolistas haciendo lo mismo, y porque no, a nuestros queridos políticos diciendo que donan un determinado porcentaje de su sueldo para esta causa, o al mismísimo Rey. Pero esto es una elucubración, si es que lo hacen, no lo harán de forma desinteresada, sino para salir en la foto y nunca de forma voluntaria, sino para sacar algún beneficio propio.
Esto es lo que ocurre en España, hemos podido ver como en otros sitios las cosas cambian y cuando se quiere ayudar se hace en un primer momento, de forma verdadera, sin esperar a salir en la foto, como es el caso de Michel Schumaker con su donación supermillonaria o el del jugador español de baloncesto en la NBA Pau Gasol, la excepción que confirma la regla en el panorama nacional.
Yo como parte del pueblo llano he colaborado en la medida de mis posibilidades, el espíritu solidario me surgio cuando realice la Objeción de Conciencia en la Cruz Roja, de la forma más fácil posible enviando diversos mensajes por el teléfono móvil.
S.M. el Rey en el discurso dado el 6 de enero con motivo de la pascua militar nos dice que “debemos proseguir en nuestro esfuerzo de solidaridad hacia los países afectados para contribuir a la plena recuperación de las zonas devastadas, asistiendo a los heridos, apoyando y reconfortando a tantas personas que han perdido a sus seres queridos y que necesitan de la cooperación internacional”, muy bien hay que ser solidarios, pero realmente ¿quienes son los solidarios?, sin duda, el pueblo llano que de manera altruista colabora sin pensárselo; cosa que no hacen nuestros políticos, famosos o personajillos de esta índole. Me gustaría ver a esos cantantes de moda, léase Alejandro Sanz u otros similares, diciendo que han aportado tanto para las víctimas, o a esos supermillonarios futbolistas haciendo lo mismo, y porque no, a nuestros queridos políticos diciendo que donan un determinado porcentaje de su sueldo para esta causa, o al mismísimo Rey. Pero esto es una elucubración, si es que lo hacen, no lo harán de forma desinteresada, sino para salir en la foto y nunca de forma voluntaria, sino para sacar algún beneficio propio.
Esto es lo que ocurre en España, hemos podido ver como en otros sitios las cosas cambian y cuando se quiere ayudar se hace en un primer momento, de forma verdadera, sin esperar a salir en la foto, como es el caso de Michel Schumaker con su donación supermillonaria o el del jugador español de baloncesto en la NBA Pau Gasol, la excepción que confirma la regla en el panorama nacional.
Yo como parte del pueblo llano he colaborado en la medida de mis posibilidades, el espíritu solidario me surgio cuando realice la Objeción de Conciencia en la Cruz Roja, de la forma más fácil posible enviando diversos mensajes por el teléfono móvil.
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