Frenando Aalonso

Un grave error de estrategia de Ferrari relegó a Alonso al séptimo puesto en Abu Dabi y facilitó el título al alemán Vettel (El País)

'Harakiri' en Italia (El Mundo)

La estrategia fallida de la «Scuderia»La decisión de marcar a Webber llevó al desastre a Fernando Alonso, que perdió un título que tenía cerca (La Razón)

Alonso: «Ahora es inútil buscar culpables» (ABC)

EXCULPAN A FERNANDO ALONSO DEL DESASTRE. Toda Italia clama contra Ferrari: "Un error difícil de olvidar y de perdonar" (Marca)

¿Quién tiene la culpa de que Alonso no sea campeón?

Basta ya de paparruchadas, desde este blog podemos ofrecer otra versión, otro punto de vista de la tan cacareada y humillante derrota.

No se trato de un error de estrategia, cague por no asumir riesgos o por seguir la táctica del Scalextric –todos en fila india de forma borreguil, cual rebaño, desde la primera vuelta, sólo alterada por accidentes o salidas de pista- cosa que ha sucedido en la práctica totalidad de los grandes premios de esta temporada (mira por donde Petrov y Renault se saltaron esa norma, para disgusto del asturiano). La realidad es otra, no confirmada, ni tampoco desmentida, obviada por la generalidad, de la que aquí nos hacemos eco, extraída de la red y posteriormente aniquilada para no conocer esta verdad.
 
Según la agencia de noticias carioca coringa press, no hubo un error en la estrategia sino que esta resulto programada y exitosa al 100%. ¿Cómo? La FIA andaba tras los pasos de Ferrari por su proceder, no por realizar tácticas de equipo o espionaje, sino por “no tener los dos monoplazas en igualdad de condiciones”, para evitar costos –en época de crisis-. La truhanesca italiana desarrollaba exclusivamente el coche de Fernando, lo que iba en contra de la reglamentación. Esa antideportividad iba a tener sus consecuencias y resultar plasmada en una próxima reunión del órgano sancionador, en la que se les iba a abrir un expediente disciplinario que daría lugar a su expulsión para la próxima campaña y una fuerte multa económica (no sólo al Team sino también a sus pilotos y en especial  a Alonso al que se le tiene ganas). Conocedores de esto se llego a la conclusión pactada de que lo mejor era dejar volar el campeonato y de esta forma dar carpetazo al asunto, cosa que sucedió el pasado domingo.

En la vida en general y en el deporte en particular hay que saber ganar y lo que resulta más difícil –para esos ególatras presuntuosos- saber perder. En esta ocasión nos encontramos con un claro exponente de lo segundo en el caso de Fernando Alonso, Ferrari y Banco de Santander, y de la primera disquisición (saber ganar) el Real Madrid, personalizado en su entrenador Pepe Mourinho rodeado de una amplia corte de periodistas aduladores y agradecidos. Ambos tendrían que tomar ejemplo de Paul Gasol y Rafa Nadal los auténticos abanderados del deporte patrio, sin querer ser chovinistas, mejor digamos del deporte mundial. Si ganan no es merito de ellos sino fruto del trabajo de un equipo, y si pierden cargan y asumen todas las culpas sin emplear ningún tipo de excusas o artimañas. Chapeau por y para ellos.