Hoy se cumple un año del terrible atentado, producido por el terrorismo islámico, del 11 de marzo en Madrid.
No quiero urgir más en la herida que este hecho provoco en el pueblo español, pero no tengo más remedio que apostillar unas reflexiones:
1.- El tratamiento que durante toda la semana los medios informativos han dado al suceso, primando el sensacionalismo sobre la información, con un claro afán lucrativo, ganar dinero con las desgracias ajenas.
2.-Los partidos políticos han quedado a la altura del betún. La Comisión ha resultado bochornosa y carente de sentido, solo ha servido para crear una crispación de la que el pueblo no es participe.
3.-Lejos de esclarecerse el porque de los atentados, el asunto sea enturbiado de forma que a día de hoy, no sabemos prácticamente nada, ¿quien organizo el atentado? (se dijo en un primer momento que Al Qaida, pero hoy no se puede descartar la participación de ciertos grupos marroquíes relacionados con los servicios secretos de aquel país y de alguna otra nación (Argelia), tesis por la que me decanto), ¿si este fue motivado por el apoyo del Gobierno Español a la guerra de Iraq? (parece ser que este no fue el motivo, ya que se estaba gestando desde hacia tiempo) y otra serie de interrogantes derivados de la falta de actuación de las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado, si fueron por negligencia o mala fe.
4.-El protagonismo de la presidenta de la Asociación de Víctimas del 11M, Pilar Manjon, en el que su actuación, nadie niega que sienta dolor, no se sabe bien por que intereses dirigida, ha desvirtuando o enturbiando los fines de la Asociación a la que representa.
Una conclusión: la fragilidad de los Gobiernos democráticos, ante la lacra del terrorismo islámico, cuya única finalidad es hacer daño, y como suele suceder en las desgracias, ya sean naturales (terremotos) o provocadas por los “seres” humanos (guerras, atentados…) siempre afectan a los que menos culpa tienen, al pueblo llano.
No quiero urgir más en la herida que este hecho provoco en el pueblo español, pero no tengo más remedio que apostillar unas reflexiones:
1.- El tratamiento que durante toda la semana los medios informativos han dado al suceso, primando el sensacionalismo sobre la información, con un claro afán lucrativo, ganar dinero con las desgracias ajenas.
2.-Los partidos políticos han quedado a la altura del betún. La Comisión ha resultado bochornosa y carente de sentido, solo ha servido para crear una crispación de la que el pueblo no es participe.
3.-Lejos de esclarecerse el porque de los atentados, el asunto sea enturbiado de forma que a día de hoy, no sabemos prácticamente nada, ¿quien organizo el atentado? (se dijo en un primer momento que Al Qaida, pero hoy no se puede descartar la participación de ciertos grupos marroquíes relacionados con los servicios secretos de aquel país y de alguna otra nación (Argelia), tesis por la que me decanto), ¿si este fue motivado por el apoyo del Gobierno Español a la guerra de Iraq? (parece ser que este no fue el motivo, ya que se estaba gestando desde hacia tiempo) y otra serie de interrogantes derivados de la falta de actuación de las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado, si fueron por negligencia o mala fe.
4.-El protagonismo de la presidenta de la Asociación de Víctimas del 11M, Pilar Manjon, en el que su actuación, nadie niega que sienta dolor, no se sabe bien por que intereses dirigida, ha desvirtuando o enturbiando los fines de la Asociación a la que representa.
Una conclusión: la fragilidad de los Gobiernos democráticos, ante la lacra del terrorismo islámico, cuya única finalidad es hacer daño, y como suele suceder en las desgracias, ya sean naturales (terremotos) o provocadas por los “seres” humanos (guerras, atentados…) siempre afectan a los que menos culpa tienen, al pueblo llano.
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